Con acciones educativas, Sante Fe conmemoró el 14º aniversario de la inundación de 2003

El intendente José Corral, acompañado por alumnos de la Escuela Roca, descubrió los registros de la crecida de los ríos Paraná y Salado del año 2016 en la instalación ubicada en la Costanera Este. La iniciativa se enmarca en las “Marcas del río”, señales que se ubican en cinco puntos representativos, especialmente afectados durante inundaciones pasadas: el Hospital de Niños, la convergencia de calles Presidente Perón e Iturraspe, las inmediaciones del Club Colón, el Parque Juan de Garay y la Costanera Este.
 
Este jueves por la mañana los alumnos de séptimo grado de la Escuela “Julio Argentino Roca” (Colastiné Norte) se sentaron en semicírculo de cara hacia la Laguna Setúbal. En ese marco natural, observaron las diferentes marcas históricas de las crecidas (que en algunos momentos tapó todo ese sector). “Parece increíble ver hasta donde llegó el agua”, indicó uno de los alumnos.   

Allí, justo en la intersección de la Av. Alicia Moreau de Justo y el Paseo Néstor Kirchner, el intendente José Corral junto al secretario General del Municipio, Carlos Pereira; y los alumnos de la Escuela descubrieron los registros de la crecida de los ríos Paraná y Salado del año 2016 en la instalación ubicada en Costanera Este de “Marcas del Río”. Este circuito urbano consiste en un recorrido mediante el cual se vincula un sistema de señales que están ubicadas en lugares emblemáticos de la ciudad con el fin marcar las alturas máximas que han alcanzado los ríos en sus mayores crecidas.

Más preparados

“Estar más preparados supone conocer mejor nuestra ciudad. Y tareas vinculadas con la educación, comprender nuestra geografía y nuestra historia, son fundamentales”, indicó el Intendente y recordó que “cuando se cumplieron 10 años de la tragedia del 2003 pusimos estas ‘Marcas del Río’ en 5 lugares de la ciudad. Son dos columnas que reflejan hasta donde llegó el río Salado y el Paraná en las crecidas récord”.

En ese contexto, el mandatario consignó: “Lo que hicimos hoy fue agregar la marca del 2016 porque en ese año del fenómeno del Niño tuvimos valores extraordinarios tanto en el Paraná como en el Salado y por lo tanto en los diferentes lugares donde colocamos estos mojones le vamos a agregar la marca de esa crecida para que tengamos conciencia, para que sepamos que vivimos un una geografía donde los ríos van a crecer como lo hicieron en el pasado”. Paralelamente, el mandatario local añadió: “Convivir con el río significa respetarlo y conocerlo y que mejor que nuestros niños sepan los diferentes niveles a los que llegó. Que los vecinos que vienen a disfrutar de este espacio público se detengan un minuto y dimensionen cómo es nuestra geografía”.  

En primera persona

Entre las acciones educativas que implementa desde hace años el Gobierno de la Ciudad se encuentra la iniciativa denominada “Las Escuelas como protagonistas en la Gestión de Riesgo”.

“Primero fuimos a la Estación de Bombeo número 3. Ahí nos mostraron cómo funcionan las bombas. Cuando llegamos estaban sacando agua de los reservorios y largándola a los ríos”, detalló Franco, uno de los alumnos de la Escuela Roca.

Con respecto a las diferentes crecidas que hubo en la Ciudad, Lucio añadió: “Yo no sabía que en 2003 el río había crecido tanto. Al igual que en 1905. Con esta actividad aprendimos varias cosas: que es importante estar prevenidos. Hay que estar atentos a las alturas de los ríos. Para cuando crece de más ir a los Puntos de Encuentro donde vamos cuando hay mucha inundación, como el año pasado”.  

“Marcas del río”

El Gobierno de la Ciudad concretó la iniciativa impulsada por el Concejo Municipal (Ord. N° 11.927) de crear un Circuito Urbano por lugares emblemáticos de la ciudad donde estuvieran señaladas las alturas que alcanzaron los ríos en las crecidas máximas de la historia de Santa Fe. El Circuito proponía instalar objetos, señales y referencias que describieran inundaciones pasadas para materializar la memoria colectiva y acompañar acciones que fortalecieran la educación y la conciencia del riesgo. Se apuntaba así a sumar una instancia de reflexión sobre lo ocurrido en 2003 como una de las mayores inundaciones vividas, a la vez que un modo de comprender la magnitud de los ríos y la extensión de sus valles de inundación. Estos aspectos daban sentido a una propuesta orientada a mejorar la convivencia de la ciudad con el río, así como la preparación de la comunidad para enfrentar y superar sus períodos de crecidas. La instalación de las “Marcas del río” se inauguró el 29 de abril en cinco puntos representativos, especialmente afectados durante inundaciones pasadas: el Hospital de Niños, la convergencia de calles Presidente Perón e Iturraspe, las inmediaciones del Club Colón, el Parque Juan de Garay y la Costanera Este. En tanto, se proyecta completar el circuito con señales a ser instaladas a la vera de la Ruta 1 y en Alto Verde.

La señal ubicada en cada uno de estos espacios fue diseñada por la Secretaría de Planeamiento del Municipio y consiste en dos columnas prismáticas de hormigón armado, que representan a los ríos Salado y Paraná. Llevan en dos de sus caras un revestimiento de acero inoxidable pulido; en ellas se indican referencias de las alturas alcanzadas por los ríos en diferentes inundaciones vividas por la ciudad a lo largo de su historia. En el caso del Paraná, las instalaciones muestran los niveles de las crecientes de 1905 (la más importante), de 1992, 1983 y 1998. Para el Salado se marcan las inundaciones de 1973 y de 2003. Con esta iniciativa, el Gobierno de la ciudad tiene como objetivo fortalecer la memoria y la conciencia acerca del propio lugar, no para generar alarma sino para conocer los ríos y convivir mejor con ellos.