Prácticas ancestrales de crianza de agua. Una guía de campo. Estrategias para adaptarnos a la escasez de agua
Con este clima que cambia de manera sin precedente ya desde hace varias décadas, sospechamos que ocurrirán periodos largos de escasez de agua que afectará toda la región Andina. En una crisis climática que se extenderá no por años sino generaciones, afectando a todo el mundo, no podemos esperar que lleguen apoyos externos para salvarnos. Nos toca adaptar y convivir con él.
Proponemos las prácticas ancestrales de crianza de agua como la mejor herramienta para esta situación. Nuestros ancestros trataban al agua con mucho cariño y mucha reverencia y en sus prácticas utilizaban los recursos que disponían localmente. Hoy, nos hemos heredado las mejores prácticas que dieron resultados en sus experimentos milenarios en cada zona geográfica. Sería muy valioso aplicar su forma de pronosticar el clima del cada valle según los indicadores ambientales locales. En sequías largas, lograron disponer de agua mediante rituales o captándola de la niebla. Cuando llueve, captaban y almacenaban agua sin desperdiciar ni una gota. Recargaban las aguas subterráneas intencionalmente porque conocían sus bondades, especialmente para las zonas secas, y las captaban mediante técnicas ingeniosas. Aprovechaban al máximo el agua ya captada, conservándola hasta la siguiente lluvia, sin contaminarla.
Sus lecciones sirven no solamente para el campo agrícola, sino también para la ciudad moderna. En aplicar estas técnicas, no busquemos recetas: entendamos las razones por su éxito en el área original, y las adaptamos en climas y geografías diferentes, modificándolas y realizando experimentos a pequeña escala. Eso sería el mejor homenaje póstumo a esos excelentes investigadores del campo.