Consultoría para el diagnóstico de la accesibilidad e inclusividad de la estrategia de comunicación durante las pandemias, incluyendo la COVID-19

Humanity & Inclusión (HI) es una organización no gubernamental reconocida en más de 60 países por su trayectoria en la prevención de la discapacidad y en proporcionar apoyo y respaldo a las personas que se encuentran en dicha condición. HI vela por la autonomía y la integración de las personas con discapacidad promoviendo el mejoramiento de sus condiciones de vida, el respeto por su dignidad, sus derechos fundamentales y su independencia. Cuenta con 35 años de experiencia mejorando las vidas de personas con discapacidad en Asia, África, América Latina y el Oriente Medio. Durante 25 de estos años, ha ayudado a pequeñas, a medianas empresas, a multinacionales y a organizaciones internacionales a cumplir sus objetivos de ser ejemplares en cuanto a la inclusión.

Como parte de su estrategia federal 2016-2026, HI pretende aumentar su impacto en la inclusión y la participación de las personas con discapacidad en la sociedad, en particular a través de la oferta de servicios de apoyo técnico para las organizaciones nacionales e internacionales, con el fin de fortalecer sus procesos hacia la transformación del reconocimiento de los enfoques diferenciales hacia la perspectiva de la inclusión.

Proyecto USAID/BHA- Gestión inclusiva del riesgo de desastres en la región de América Latina: un enfoque innovador para incluir a los grupos de mayor riesgo fase II: consolidación y ampliación de la DRM inclusiva

El objetivo es consolidar y ampliar la mejora y difusión del Marco de Gestión del Riesgo de Desastres (DRM) inclusivo en 6 países de América Latina con el fin de aumentar la protección y la resiliencia de los grupos de mayor riesgo, incluidas las personas con discapacidad, las mujeres, las personas mayores y los grupos étnicos antes, durante y después de los desastres y especialmente frente al riesgo de pandemia, incluso para COVID-19.

CONTEXTO

En la subregión de América del Sur, los actores y procesos de DRM están preocupados por la inclusión y la protección, pero carecen de capacidades para implementar esos enfoques con los grupos de mayor riesgo, como lo recomiendan las normas humanitarias y los marcos internacionales de gestión de riesgos. Por su parte, los grupos de mayor riesgo carecen de conocimiento de DRM y el mecanismo de participación para hacer oír sus necesidades. Sin embargo, está surgiendo un compromiso de "no dejar a nadie atrás", y fue notable durante las últimas plataformas DRM en Cartagena y Ginebra, donde la inclusión y la protección se convirtieron en un factor clave reconocido para limitar el número de personas afectadas por desastres y construir resiliencia.  Por lo tanto, es necesario garantizar que las prácticas sean plenamente inclusivas a lo largo de todo el ciclo de la DRM, es decir, tener en cuenta la inclusión y la protección desde el principio en la preparación para garantizar una respuesta de emergencia que aplique realmente estos enfoques, y para garantizar la participación de los representantes de los grupos de mayor riesgo a todos los niveles.

En el actual contexto pandémico del COVID-19, las personas con discapacidad se ven afectadas de manera desproporcionada en su acceso a los servicios en comparación con el resto de la población. Además, vemos que los efectos de la pandemia en las personas con discapacidad están condicionados por la interseccionalidad: los factores de vulnerabilidad aumentaron el impacto: género, edad, condición de migrante y etnia. Es por eso que HI está reorientando y proponiendo nuevas actividades de gestión de riesgos relacionadas con las realidades actuales de la pandemia, donde se implementarán actividades de protección, salud mental y apoyo psicosocial y medios de vida para personas vulnerables con discapacidad, con el fin de reducir los riesgos asociados a las pandemias, en particular para COVID19. Hi también fortalecerá las capacidades de los profesionales de la salud y los socios humanitarios para una gestión de riesgos más inclusiva y una respuesta a las necesidades específicas de las personas con discapacidad, en línea con las normas internacionales.

A pesar de que actualmente haya habido cambios en las normativas para la inclusión de personas con discapacidad y deban aplicarse de forma transversal, aún existen muchas brechas que interactuando con la pandemia han puesto a las personas con discapacidad propensas a una situación de vulnerabilidad  que impiden una accesibilidad universal, como es lo que ocurre con el acceso a la información debido a la falta de una comunicación accesible por parte de diferentes actores en todos los niveles tanto públicos como privados. En consecuencia, es necesario el uso adecuado de una estrategia de comunicación inclusiva, en donde aún queda trabajar por la universalidad y una inclusión real. La accesibilidad universal fomenta la no discriminación, el respeto de los derechos fundamentales y la promoción del acceso a los servicios.